En noviembre del 2015, Manuel Orobitg, estudiante del Máster
en Oceanografía y Gestión del Medio Marino de la Universidad de Barcelona, presentó
su memoria final de Máster titulada “Morfología vs metabarcoding. Comparación de
técnicas de determinación de la biodiversidad en fondos de Maërl”, bajo la supervisión
de Xavier Turon, Creu Palacín y Owen Wangensteen.
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Imagen de la toma de una muestra de Maërl en las Islas Cíes |
En este estudio,
Manuel analizó morfológicamente muestras recogidas al mismo tiempo que las de
los estudio genéticos en los fondos detríticos de las Islas Cíes y del Archipiélago
de Cabrera. Los análisis se centraron en tres de los grupos más
representativos: poliquetos, artrópodos y moluscos. Se identificaron al nivel
taxonómico más bajo posible, con la ayuda de taxónomos (gracias Daniel Martin i
Lídia Delgado), las especies presentes en las fracciones de 10 y 1 mm.
Igualmente se obtuvieron valores de biomasa (peso). Los análisis morfológicos
detectaron 77, 45 y 44 morfoespecies de poliquetos, artrópodos y moluscos,
respectivamente. Por su parte, los estudios genéticos permitieron identificar
182, 245 y 70 MOTUs, respectivamente, en las mismas fracciones de talla. Por
tanto, el metabarcoding permitió determinar una mayor diversidad, aunque la
precisión taxonómica alcanzada fue mayor con morfología. Por otro lado, todos
los parámetros estructurales (curvas de dominancia de biomasa, patrones de alfa-
y beta-diversidad) fueron marcadamente diferentes entre los datos de metabarcoding
y de morfología, indicando que los dos métodos capturan aspectos diferentes de
la estructura de biodiversidad presente. Los inventarios morfológicos tienen a
estar cuantitativamente dominados por unas pocas especies, mientras que con
metabarcoding se encuentra una distribución más equitativa de la biomasa de los
MOTUs dominantes.
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Artrópodos obtenidos en la fracción de 1 mm de una muestra |